Llevamos años hablando de otras corporalidades, de generar alianzas, de otros cuerpos, de otros imaginarios, pero debemos ser conscientes de que muchas veces esto no ha sido real; es decir, hemos estamos muy centradxs en aliarnos en torno al eje de opresión que es el género y la sexualidad, y aunque hablamos también de trabajar ejes de opresión como la normalidad corporal, en realidad es algo que se trabaja muy poco.

Se trabaja el eje de la normalidad corporal en cuanto este está ligado al género, pero nunca nos hemos referido a él cuando hablamos de capacidad/incapacidad.

Desde el transfeminismo y lo queer siempre hemos hablado de que no nos podemos olvidarnos de  la lucha de raza, clase y normalidad corporal.  ¿Pero la estamos haciendo realmente?

No podemos seguir hablando de políticas queer y de políticas feministas sin tener en cuenta realmente las diferencias de los cuerpos y las posibilidades que estos representan.

No podemos estar hablando de alianzas si no estamos generando unos espacios de encuentro reales, unos espacios de encuentro adaptados a las diferencias, adaptados a las diferentes movilidades y capacidades sensoriales.

¿Cómo un espacio en una Universidad pública no tiene acceso para personas con sillas de ruedas?  ¿CÓMO PUEDE NOMBRARSE COMO CENTRO PÚBLICO?  ¿No debería estar al acceso de todxs lxs ciudadanxs? ¿Cómo es posible que una iglesia que ahora pertenece a la Universidad y que es un espacio de exposiciones no esté adaptada para personas con movilidad reducida?

Y es que esto está tan normalizado que hace que estas alianzas sean difíciles, y muchas veces personas con diversidad funcional con movilidad reducida no participan porque no pueden acceder a nuestros espacios.

Nosotrxs mismxs al presentar la residencia no especificamos claramente que queríamos un espacio de trabajo adaptado.

¿Cómo aunque nos nombremos desde lo queer o el transfeminismo seguimos sin tener en cuenta muchas veces estas cosas? ¿Cómo muchas veces desde los mismos eventos transfeministas o desde la misma organización, aunque sea cercana a estas inquietudes, no tenemos en cuenta que nuestros espacios puedan ser accesibles para todxs?

Sabemos que es difícil encontrar espacios, mas costoso aún poder disponer de lugares que estén autogestionados y todavía mas complicado que estos sean adaptados, pero si queremos hacer posibles estas alianzas lo primero es que el acceso a estos sitios esté habilitado para todxs, poder crear  encuentros posibles, espacios de experimentación de placer-saber, emulsión de fluidos, invención de moldes de cyborgbricolages de deseos para todxs..

POST-OP

PORNORTOPEDIA es un espacio para pensar y crear juguetes, protesis y ortopedia con fines sexuales pensados para todxs, teniendo en cuenta también otras movilidades y maneras de sentir el cuerpo.

Hace unos meses participamos en el documental “Yes we fuck” en el que nos invitaron a realizar  un taller postporno enfocado al colectivo con diversidad funcional. La experiencia fue increíble y queremos seguir trabajando desde esa perspectiva.  Una de las muchas cosas de las que fuimos consciente en ese encuentro fue de la falta de juguetes pensados para todxs, y con este todos precisamente de refiero a gente con otras corporalidades, movilidades y sensibilidades. Por ello nos propusimos generar prótesis sexuales pensadas desde un punto de vista más inclusivo.

Para ello hicimos una convocatoria vía internet para pedir sugerencias sobre que tipo de juguetes, accesorios, prótesis, etc nos gustaría encontrar. Y con todas esas ideas intentar llevar a cabo algunas.

La idea no es que puede hacer el postporno para las personas con diversidad funcional sino que pueden hacer ellxs por el postporno.

Con esto lo que queremos decir es que precisamente esa otra forma de sentir el cuerpo  y esa otra forma de moverse generan prácticas que de otro modo sería muy difícil imaginar, prácticas que enriquecen el imaginario común.

CONTACTO: xxxpostop@gmail.com

Prótesis para enderezar puño-fist.